El sector forestal boliviano enfrenta una crisis sin precedentes por la falta de diésel, situación que ha detenido la zafra maderera 2025 en regiones clave como Pando, donde ya se había iniciado, y ha impedido el ingreso a las zonas productivas de la Chiquitania y el Beni.
Jorge Ávila, gerente general de la Cámara Forestal de Bolivia, advirtió que el desabastecimiento paraliza la actividad económica de más de 90.000 familias y amenaza con el cierre de cerca de 15.000 unidades productivas, generando pérdidas superiores a los $us 600 millones. Si bien se considera la importación de combustible desde Chile, los costos se elevarían hasta un 300% y los trámites burocráticos dificultan aún más una salida inmediata a esta emergencia que golpea al corazón productivo del país.
29 de mayo – Unitel