Pero Colanzi, Presidente de la Cámara Forestal de Bolivia, asumió el reto de llevar adelante el desafío de motivar a los decisores políticos a mirar a la actividad forestal como una real alternativa de progreso nacional, ya que puede generar de manera sustentable más divisas que el sector hidrocarburífero, como también más de 420.000 empleos y alrededor de 35.000 unidades productivas.

“Todo esto se puede lograr con pequeños ajustes, como: el Régimen Unificado Forestal (RUF); una adecuada política de financiamiento; la seguridad jurídica a los bosques bajo derecho forestal, un esquema jurídico administrativo de la complementariedad comunidad-empresa; y una política de fomento a las plantaciones forestales”, resaltó Colanzi.

Subirana Responde – la Estrella del Oroente - 29 de febrero